Karen Eller es ciclista profesional, y ha ganado la Transalp Challenge dos veces y la Transrockies canadiense una vez. Gracias su entrenamiento, su técnica y su táctica, ha conseguido completar varias veces los 650 kilómetros de carrera con 21 000 metros de desnivel positivo. Karen domina la técnica del ciclismo, atesora años de experiencia en competición y además es una apasionada de la naturaleza: todo ello la convierte en una instructora excepcional. Desde el principio de su carrera Karen se ha dedicado a la mujer y su papel en el ciclismo. La influencia de Karen es notable en el proceso de desarrollo de productos para ciclismo, ropa o actividades en el mundo del ciclismo de montaña, siempre en relación con la mujer. Después de retirarse, se ha dedicado a compartir sus conocimientos y su experiencia en talleres y campamentos. Karen y su pareja, Holger, son los creadores de uno de los eventos de enduro más famosos de los últimos años en el valle de Ötz Alemania, la Schnitzeljagd, disputada en senderos. Karen es autora del libro “Ciclismo de montaña para mujeres”. Karen vive con Holger en Garmisch-Partenkirchen desde hace unos años y tiene dos hijos.
Mi primera bici:
Spezialized Stumpjumper de 1993
Qué tiene de especial la bici que uso ahora:
Que yo recuerde, siempre he montado bicicletas de carbono con suspensión integral. En carreras de larga distancia era esencial hacer los descensos de manera fácil, rápida y segura. Marin fue mi primer patrocinador de equipo. Por aquel entonces yo todavía montaba bicicletas de aluminio, pero en cuanto cambié a Cannondale, la Raven fue mi primera bicicleta de carbono y fue la que monté cuando gané la Transalp. Desde 2001 corro para SCOTT, especialistas en bicicletas de carbono. La nueva Genius 2018 es mi favorita entre todas las bicicletas de trail.
¿Ascenso o descenso?
Me gustan los dos por igual. En los campamentos hago mucho descenso, solemos subir en funicular. Nos dedicamos a entrenar técnicas de montar. Cuando salgo a mi ritmo me gusta esforzarme y pedalear cuesta arriba. Es una buena combinación. Lo que me parece un disparate son las pistas de gravilla para descensos.
Por qué colaboro con Deuter:
Me gusta trabajar con una empresa dispuesta a escuchar opiniones acerca de sus productos y que las aprovecha para incluir cambios en sus productos. Es una empresa buena y versátil, con un largo historial y productos de calidad bien diseñados.
Créditos de fotografía: Dan Milner, Anton Brey, Maria Knoll, Andreas Vigl